La corriente de aquel bondadoso viento nos ha llevado en esta ocasión a retratar el amor que existe
entre una de mis parejas favoritas, Abraham y Caro, quienes radian una energía única.
Se acerca un momento de exploración, nos adentraremos al bosque y dejaremos cualquier miedo atrás,
es momento de tomar tu mano y compartir este camino lleno de partículas misteriosas;
sin embargo, solo conozco una única manera de atravesarlo y es… contigo.
“Nunca oirás a un conejo decir: espero que el sol salga esta mañana para poder ir al lago a jugar.
Si el sol sale o no sale, no estropeara el día al conejo. Es feliz siendo un conejo. El caballero pensó en esto.
No recordaba a ninguna persona que fuera feliz simplemente por ser una persona”