En la cima de la vida arde el fuego inextinguible
Que de un cuerpo a otro pasa sin que su tránsito veas,
Los cuerpos que el fuego deja se hacen simples e invisibles,
así poseídos en llamas, nuevas fuerzas los rodean.
Y el agua sin la que nunca sería posible la vida
Es el comodín que todo lo completa o lo aniquila
llevándose a su antojo el recuerdo de aquel cuerpo
una fracción de esa dulce y amarga tarde.