Decididos a partir en búsqueda de esos momentos mágicos que solo ocurren cuando el corazón se dispone a creer,
mi amiga Georgia y y yo nos dispusimos a realizar una sesión de fotos que desde un principio creí firmemente en que
sería algo único y especial, capturar una esencia es algo que solo se lográ cuando vemos a través de la persona,
y queda expuesto su mas intimo color, aquel color que se manifiesta en miles de formas y sentimientos,
un momento de silencio basta para crear esa conexión tan trasparente como el azul celeste.
“Dicen que existen pequeños manglares donde se crean todo tipo de historias, donde el recuerdo prevalece
después de que todo se ha desvanecido, sin importar su color”.